Cuanto pudiéramos identificar como "progreso", "avance" o "crecimiento", en áreas tales como: ingeniería, energía, metalurgia, comunicaciones, informática, biotecnología, transporte o medicina, particularmente en relación a la tecnología que en cada una de éstas se está empleando, nos estamos refiriendo al desarrollo.
De los conceptos que son muy similares a "desarrollo", podríamos mencionar los siguientes: adelanto, mejora, impulso, perfeccionamiento o incremento, entre otros. Todos ellos nos transmiten la idea de "crecimiento".
El "desarrollo tecnológico", lo describimos como el proceso en el que las tecnologías existentes evolucionan (crecen) a través de su uso, de mejoras constantes, y por supuesto, esta es la ruta por la que se generan otras nuevas tecnologías.
El término "Desarrollo Tecnológico" se ha creado para describir este proceso de cambios y progresos en la tecnología. Concepto fundamental para entender el progreso, este involucra la aplicación de conocimiento científico y técnico para:
o Diseñar, crear y mejorar productos,
o Activar procesos y servicios,
o Ofrecer solución a los problemas, retos y desafíos de carácter tanto social como empresarial o industrial,
o Impulsar toda mejora en nuestras vidas y particularmente
o Crear nuevas oportunidades (relevante)
Pero, también se reconoce que las tecnologías pueden traer consigo impactos negativos, y cuya atención nos está demandando urgentemente la toma de conciencia antes de que sea demasiado tarde, tal es el caso de:
· El uso de las armas nucleares,
· El cambio climático provocado por el uso excesivo de combustibles fósiles, y entre otros,
· La desinformación en las redes sociales;
Ejemplos de desarrollo tecnológico son:
· El desarrollo de la agricultura que nos ha permitido producir más alimentos y alimentar a una población creciente;
· El desarrollo de la medicina que nos permite curar enfermedades y mejorar nuestra salud y;
· El desarrollo de la informática que hoy facilita el comunicarnos y procesar información de forma más eficiente.
· Las telecomunicaciones que nos facilitan el acceso a cualquier lugar del mundo.
En buena medida, muchos de estos cambios que hoy observamos en nuestro quehacer cotidiano son producto del desarrollo tecnológico generado en las últimas 4 décadas.
La idea de desarrollo tecnológico está histórica y estrechamente relacionada con el progreso que se mostró en la Revolución Industrial en el conocimiento y la aplicación de esos saberes para crear nuevas herramientas, máquinas, procesos y sistemas que mejoren la calidad de vida y la eficiencia de procesos en diversas áreas.
No hay duda alguna de que, el desarrollo tecnológico es la clave para el crecimiento económico a largo plazo, sin embargo, en mucho preocupa que la región de América Latina esté rezagada en términos de lograr una adecuada productividad y la adopción de este progreso técnico. La CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), señala la necesidad urgente de articular políticas de innovación con políticas de ciencia y tecnología, que permitan vincular y articular los esfuerzos de empresas, de gobiernos y de sectores académicos para fortalecer los sistemas nacionales de innovación y alinearlos con las tendencias globales. La CEPAL resalta la importancia de instrumentar una estrategia coordinada entre los diferentes actores para maximizar sus beneficios y minimizar sus riesgos.
Esta visión integral del desarrollo tecnológico, pone de manifiesto los beneficios que la tecnología le aporta a la sociedad y a la economía, así como alerta sobre los desafíos y retos que presenta.
La Cuarta Revolución Industrial
Adaptado de Klaus Schwab, 2016
The Global Competitiveness Report 2016-2017
"Estamos al comienzo de una transformación global que se caracteriza por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas de maneras que están cambiando tanto el mundo que nos rodea como nuestra idea misma de lo que significa ser humano.
Los cambios son históricos en términos de su tamaño, velocidad y alcance.
Esta transformación –la Cuarta Revolución Industrial– no se define por ningún conjunto particular de tecnologías emergentes en sí, sino más bien por la transición a nuevos sistemas que se están construyendo sobre la infraestructura de la revolución digital.
A medida que estas tecnologías individuales se vuelvan ubicuas, alterarán fundamentalmente la forma en que producimos, consumimos, nos comunicamos, nos movemos, generamos energía e interactuamos entre nosotros.
Y dados los nuevos poderes de la ingeniería genética y las neurotecnologías, pueden afectar directamente quiénes somos y cómo pensamos y nos comportamos.
La naturaleza fundamental y global de esta revolución también plantea nuevas amenazas relacionadas con las perturbaciones que puede causar, afectando los mercados laborales y el futuro del trabajo, la desigualdad de ingresos y la seguridad geopolítica, así como los sistemas de valores sociales y los marcos éticos".
Klaus Schwab